Numerosos estudios han puesto de relieve el vínculo entre la infertilidad femenina y la obesidad. Por ejemplo, los problemas de ovulación y los ciclos menstruales irregulares pueden verse exacerbados por la obesidad. Además, la obesidad podría favorecer los abortos espontáneos y hacer que los tratamientos de infertilidad sean menos efectivos. Según las investigaciones, reducir la obesidad mejora la fertilidad de las mujeres.
Existe un mayor riesgo de obesidad e infertilidad en mujeres que tienen síndrome de ovario poliquístico. La pérdida de peso y otros cambios en el estilo de vida pueden provocar cambios fisiológicos en las mujeres con este síndrome que les faciliten quedar embarazadas.
La obesidad también aumenta el riesgo de infertilidad en los hombres. La fertilidad de un hombre puede verse afectada por el sobrepeso de varias maneras, incluidos cambios en la producción hormonal y de semen. Los desequilibrios hormonales masculinos afectan la forma en que se estimulan los testículos, lo que inhibe la producción de esperma. La hormona masculina testosterona se convierte en estrógeno en el exceso de grasa y estos estrógenos disminuyen la estimulación testicular. De manera similar, se ha descubierto que un IMC alto en los hombres se asocia con niveles bajos de testosterona y análisis de semen anormales.
Efectos de la obesidad en la fertilización ovocitaria, desarrollo embrionario e implantación
Se ha demostrado que los embriones obtenidos de mujeres obesas son menos saludables que los obtenidos de mujeres con un IMC normal. A medida que aumenta el IMC, la tasa de éxito de las técnicas de reproducción asistida disminuye. De manera similar, el número de recién nacidos disminuye en un 50% en mujeres obesas (IMC > 40 kg/m²).
La tasa de embarazo de las mujeres obesas que reciben embriones procedentes de donación de óvulos es menor que la de las mujeres con un IMC normal. Se observó una disminución gradual de la tasa de embarazo a medida que aumentaba el IMC de la receptora. Estos resultados muestran que la obesidad no sólo se asocia con una reducción de la calidad de los ovocitos y los embriones, sino que también se asocial con menores tasas de implantación y recién nacido vivo.
Embarazo luego de la cirugía bariátrica
La obesidad es un importante problema de salud relacionado con la infertilidad y muchas otras enfermedades. Las investigaciones muestran que la pérdida de peso es muy valiosa en el tratamiento de estos pacientes, puede mejorar la fertilidad y conducir a embarazos exitosos.
El embarazo después de la cirugía bariátrica debe retrasarse al menos 18 meses o más. Actualmente, se recomiendan las píldoras anticonceptivas durante los primeros dos años después de la cirugía bariátrica. Durante el primer año después de la operación, las pacientes pueden perder peso rápidamente, hasta la mitad de su peso corporal, por lo que el embarazo puede ser perjudicial tanto para la madre como para el feto. Por este motivo, es recomendable esperar que se estabilice la pérdida de peso.
La cirugía bariátrica y la maternidad son dos eventos que pueden cambiar profundamente tu vida y es importante que se eduque a los pacientes para proteger su salud y la salud de su bebé. En MISAVA, podemos ayudarte a considerar todas sus opciones.