Consiste en la extracción de quistes hepáticos simples o complejos, que son lesiones hepáticas generalmente de contenido líquido. Los quistes complejos pueden corresponder a infección por el parásito Equinococcus granulosus. Se diagnostican por imágenes tomográficas y uso de marcadores serológicos. La intervención quirúrgica se puede realizar de manera abierta o laparoscópica.
Quistectomia hepática laparoscópica o abierta
Colocación de trócares en cirugía laparoscópica de quiste hepático
Excisión de la pared del quiste hepático
Muchos pacientes con quistes hepáticos simples permanecen asintomáticos, por lo que sólo están bajo control ecográfico seriado. La realización del procedimiento se indica cuando:
La mayoría de los pacientes con hidatidosis hepática deben ser intervenidos quirúrgicamente. Actualmente, se considera que los quistes calcificados pueden tener viabilidad. Los quistes hidatídicos hepáticos deben operarse por el riesgo de rotura del contenido del quiste hacia las vías biliares o hacia el árbol traqueobronquial, asimismo, debido al riesgo de complicaciones graves debido al crecimiento de la lesión.
Apertura y aspiración del quiste hepático
El paquete de quistectomía hepática laparoscópica o abierta incluye lo siguiente: